“¡No!”- me vais a asegurar de inmediato. -“Estamos deseando triunfar, ¿Cómo que si tenemos miedo al éxito?”.
Sí, estamos deseando hacernos a nosotros mismos, auto-realizarnos. Pero, ¿no te ha pasado que, estando en la antesala del salto, algo te sujeta?. He conocido a personas, y yo soy una de ellas, que hemos retrocedido ante la posibilidad de conseguir un logro. Hemos desistido de entregar el currículum para un buen puesto, por razones a veces absurdas.
“No es el momento”, ”no estoy capacitada”, “¿cómo voy a dirigir yo a nadie?”, ”ahora tengo el puesto asegurado”. “quizá el año que viene”.
Encuentro muchas personas capaces, que seguramente por estar acostumbradas a fallar, dudan de sí mismas o se hacen la zancadilla con su otro pie. He visto de cerca el sabotaje a la propia empresa, por miedo a aumentar el número de clientes.
“Demasiado trabajo, nos vamos a agobiar”, ”No podremos con tantos pedidos”
Situación real. Experiencia Personal
En una ocasión, tratando con la encantadora dueña de un vivero, me habló de la necesidad imperiosa de digitalizar el negocio.
Cada vez cerraban más floristerías y sus ventas como mayorista, caían en picado. Los pedidos que ella realizaba a países extranjeros, también eran cada vez más escasos, y los costes de aduanas y demás eran los de siempre. “Ahora todo se compra por internet”, me decía ella. -“Pero ya es tarde para mí”.
Se le había echado el tiempo encima. Cerca de la jubilación, necesitaba más clientes. Sin embargo, no se veía capaz de asumir un aumento importante en su clientela, en caso de que la digitalización tuviera éxito.
Debía invertir tiempo y dinero en dar el paso al mundo online. Debía tener producto para cuando los clientes empezaran a llegar. Es posible que tuviera que contratar algún empleado más. Es seguro que debiera comenzar a tratar con nuevos formatos de venta.
Ella, tenía el hándicap de la edad. Del desconocimiento de todo un mundo nuevo en el que bregar. Y también tenía miedo.
Este tipo de miedo no es nada nuevo, ni se trata de una invención. En psicología humanista, Abraham Maslow hablaba de ello a principios del siglo XX.
Lo que sí suele ser este miedo, es inconsciente. No nos damos cuenta de que nos estamos saboteando con excusas. Ya sea por complejos de inferioridad, falta de autoestima, o autentica falta de capacitación.
Y ahora, ¿nunca has tenido miedo al éxito?. Cuéntamelo en comentarios. Y si nunca lo tuviste: ¡Necesito que me cuentes tu secreto! 🙂
Te animo a seguir leyendo las entradas de este blog y a dejar tus comentarios e impresiones. 😊