Esta semana tenía intención de hablar de otro tema. Empecé a escribir sobre ello y la cosa derivó en algo distinto. Así que como parece que hay una parte de mí que prefiere escribir de otra cosa, voy a dejarla que se exprese.
Por eso, hoy la cosa va de:
¿Te funciona la venta agresiva?
Para que quede claro. No me refiero a que si “¿te funciona poner una baldosa suelta en la acera de tu calle, para que todo el que tropiece acabe en tu centro de masajes?. No, no, no.
La venta agresiva se refiere a cualquier estrategia que consiga a toda costa la acción inmediata del comprador. Muy útil para clientes indecisos y para llamar la atención. Pero poco recomendables como imagen a largo plazo.
El abordaje del cliente a través de llamadas telefónicas, discursos de manual y frases contundentes, pueden haber ayudado a más de una empresa a generar impacto rápidamente. Pero ¿en el buen o en el mal sentido?
Ahora que utilizamos la publicidad en redes sociales, que casi todos tenemos una página de empresa. Las aplicaciones consiguen su objetivo de que usemos sus servicios de promoción, utilizando una táctica muy similar a ésta.
Nos animan a ello continuamente.
-¡Eh! ¡Publicita esta publicación!,
– ¡Llega a más personas!
–¡Invierte cinco euros y llega a todo el planeta!
Eso tira por tierra mi percepción de lo que es correcto hacer con un cliente (“en esta vida se puede hacer de todo, menos dar la turra”). A mí como consumidora, me cuesta ver que ofrezca valor a una marca bombardear con sugerencias de compra constantes. Pero oye, funciona. ¿ A ti te ha funcionado la estrategia de venta conseguida por pesao?
Situación real. Experiencia personal
Ahora me acuerdo de un día que pasé a echar un vistazo a una tienda de jabones. Agradezco un saludo al entrar, y aprecio la atención personalizada. Pero me rechina un poco cuando me acompañan y preguntan:
-¿Puedo ayudarte en algo?.-Desde la entrada.
–De momento no, sólo estoy mirando,gracias.– Contesto. Y normalmente eso es todo.
Pero ese día, la dependienta me perseguía por cada estante, cada pasillo, cada producto en el que fijara la vista.
–¿Has probado este? ¿O lo mismo prefieres este otro? ¿Para qué lo quieres?
-Ay madre…. si yo sólo quiero ver las cosas tranquila.
Y había más gente por ahí mirando, debió verme presa fácil.
Pero bueno, a mí esa táctica no me convenció. Me hizo huir de la tienda para no volver. ¿Es probable que consiguiera ventas de esa manera? Pues debe ser que si.
¿Y a ti? ¿también te han perseguido para que compres? ¿qué sensación te produjo esa experiencia? ¿has usado este tipo de estrategia para vender tu marca o tus productos?
¡¡Gracias!!
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